Cómo Guardar las Tablas de Cortar: 6 Ideas para Guardar Tablas de Cortar

Cómo Guardar las Tablas de Cortar: 6 Ideas para Guardar Tablas de Cortar; Ninguna cocina de chef está completa sin una o varias tablas de cortar, pero guardarlas -sobre todo en una cocina pequeña- puede ser complicado. Aprende a guardar las tablas de cortar incluso en las cocinas más pequeñas.

Las tablas de cortar son piezas planas de utensilios de cocina diseñadas para soportar la hoja de un cuchillo. Hay tablas de cortar de distintos materiales y de todas las formas y tamaños. Un cocinero puede tener una tabla de cortar de madera grande para cortar carne cruda -como un bloque de carnicero– y una tabla de cortar de plástico más pequeña para cortar verduras en dados. Algunos incluso optan por tablas de cortar de acero inoxidable, ya que repelen de forma natural las bacterias que a veces se acumulan en las de plástico o madera. La mejor tabla de cortar para tus necesidades variará en función de tu ambición como cocinero y del espacio de tu cocina.

Utiliza estas seis ideas de almacenamiento en la cocina para guardar las tablas de cortar cuando no las uses.

1. En la encimera: La opción más cómoda puede ser guardar las tablas de cortar y picar justo en la encimera. Guárdalas en vertical para que ocupen menos espacio y evitar que se acumule agua en su superficie.

2. En un cajón extraíble: Para minimizar el desorden, designa un cajón extraíble entero como solución para guardar las tablas de cortar.

3. En un revistero: Los portarevistas divididos también sirven para guardar tablas de cortar. Puedes exponer el soporte en una encimera, colocarlo en un armario de cocina, colocarlo encima de una estantería abierta o atornillarlo al interior de la puerta de un armario.

4. Separadores empotrados: Puedes añadir unos sencillos separadores de madera a un armario existente y utilizarlos para guardar de forma organizada objetos planos como tablas de cortar y bandejas de horno. Si instalar paneles verticales de madera te parece demasiado trabajo, utiliza en su lugar barras tensoras. También puedes utilizar separadores metálicos (normalmente diseñados para carpetas archivadas) que compras en una tienda de suministros de oficina o de muebles para el hogar.

5. Colgar de ganchos: Si te gusta el aspecto de las cocinas en las que las ollas y sartenes cuelgan de ganchos, puedes hacer lo mismo con las tablas de cortar. Esto funciona especialmente con tablas de cortar de madera a las que puedas hacer pequeños agujeros. Enhebra estos agujeros con una cuerda o cordel, y ya tienes una tabla de cortar colgante de bricolaje.

6. En una cesta: También puedes guardar las tablas de cortar en una cesta, simplemente. Para esta sencilla idea de organización, coloca una cesta grande tejida en el suelo, en un rincón poco transitado, y llénala con tus tablas de cortar.

Para guardar las tablas de cortar y prolongar su utilidad, procura limpiarlas siempre.

1. Con jabón de fregar: Para el mantenimiento regular de tus tablas, frótalas con una mezcla de agua caliente y jabón de fregar. Déjalas secar en posición vertical, idealmente sobre un escurreplatos para que el agua no se acumule en ningún sitio.

2. Con vinagre blanco y bicarbonato sódico: De vez en cuando, debes desinfectar las tablas de cortar de madera y las de plástico, que pueden albergar colonias de bacterias. Empieza rociando la tabla de cortar con vinagre blanco y déjalo reposar unos cinco minutos. A continuación, añade una capa de bicarbonato sódico, que hará que el vinagre haga espuma. Frota la tabla con el brebaje durante varios minutos y luego aclárala con agua. También puedes probar a utilizar peróxido de hidrógeno para un proceso de esterilización algo más intenso.

Puedes reavivar el aspecto de una tabla de cortar de madera limpiándola con una mezcla de cera de abeja y aceite mineral. Asegúrate de que la tabla está completamente limpia y seca antes de aplicar la mezcla. Límpiala con un trapo viejo, pero limpio que no te importe exponer al aceite. Evita utilizar la tabla durante al menos cuarenta y ocho horas para que pueda absorber bien el aceite. Al cabo de unos días, límpiala una vez más por si acaso y vuelve a ponerla en rotación.