Algunos propietarios de restaurantes aplazan la limpieza de las rejillas del horno porque consideran que es un proceso un poco engorroso. Sin embargo, con las herramientas adecuadas y un poco de esfuerzo, limpiar las rejillas del horno es fácil.

¿Con qué frecuencia debes limpiar las rejillas del horno? Debes limpiar las rejillas del horno siempre que limpies el horno. Dependiendo de la frecuencia con que utilices el horno, debes limpiarlo cada tres o cuatro meses. Limpiar el interior del horno es una tarea importante que no sólo elimina la suciedad y las acumulaciones del horno, sino que también puede ayudar a evitar emisiones de humo nocivas o incendios causados por la grasa.

Sabrás que ha llegado el momento de limpiar las rejillas sucias de tu horno si puedes ver mucha suciedad oscura o mugre quemada adherida a las barras de las rejillas. La parte inferior de tu horno también puede tener señales de goteo de comida, manchas negras, comida pegada y mugre quemada en la parte inferior.

¿Cómo se limpian las rejillas del horno? Aquí tienes una descripción general de los materiales que necesitarás para limpiar tu horno con una pasta hecha con vinagre, bicarbonato y agua.

1. Equipo de seguridad: Tanto si utilizas un limpiador comprado en la tienda como si pruebas una solución casera menos agresiva, debes llevar guantes de goma gruesos no desechables y gafas protectoras para mantener las manos y los ojos a salvo de posibles irritantes. Cubre el suelo de debajo del horno con papel de cocina o periódicos para recoger el exceso de goteo.

2. Ingredientes de la solución limpiadora: Puedes hacer una pasta antigrasa eficaz con ingredientes sencillos que probablemente ya tengas en la despensa. Sólo necesitas vinagre blanco, bicarbonato sódico y agua. También puedes añadir jabón de fregar a tus soluciones para aumentar el poder desengrasante. También hay limpiadores de horno de venta libre en el supermercado, pero suelen contener una serie de aditivos químicos nocivos.

3. Herramientas de limpieza: Además de un paño húmedo o una toalla de limpieza, necesitarás un estropajo o un cepillo de dientes para eliminar cualquier resto de aceite o comida de la puerta del horno o las rejillas metálicas.

4. Hojas de secado: Mientras dejas las rejillas del horno en remojo toda la noche en la bañera con un poco de detergente para vajillas, es útil añadir a la mezcla algunas hojas de secado. Te ayudarán a aflojar las manchas de las rejillas de la secadora.

Aquí tienes varios métodos sencillos para limpiar las rejillas del horno.

1. Remoja las rejillas. ¿Cómo limpiar las rejillas del horno? Sumergir las rejillas del horno durante toda la noche en agua jabonosa de la bañera o el fregadero te ayudará a desprender gran parte de la suciedad. Llena un fregadero grande o la bañera con agua caliente y añade media taza de detergente para vajilla; a continuación, saca las rejillas sucias del horno y sumérgelas en el agua. Deja las rejillas en remojo durante al menos cinco horas o toda la noche. Una vez en remojo, acláralas con agua templada y frota con un trapo viejo para limpiarlas. Para la suciedad más persistente, utiliza un estropajo o estropajo de acero inoxidable. La acumulación de suciedad debería ser fácil de eliminar después del remojo.

2. Utiliza un producto comercial de limpieza de hornos. Puedes comprar productos de limpieza de hornos especialmente indicados para desengrasar las rejillas del horno. Cuando utilices un limpiador de hornos comercial, asegúrate de rociar las rejillas sucias del horno en una zona bien ventilada al aire libre, ya que estos productos químicos pueden producir vapores mareantes. Coloca las rejillas del horno sobre una toalla vieja u hojas de secadora y rocíalas con el limpiador de hornos. Deja reposar las rejillas del horno entre diez y veinte minutos (o consulta las instrucciones del producto). A continuación, utiliza un cepillo de dientes viejo, un paño de cocina viejo o un estropajo para limpiar las rejillas del horno. Para terminar, enjuágalas con una manguera de jardín.

3. Haz un limpiador de hornos tú mismo. Utilizar bicarbonato sódico para crear tu propia solución limpiadora es un gran truco de limpieza. Una mezcla sencilla utiliza dos partes de bicarbonato con una parte de agua. Para una mezcla más fuerte, usa tres partes de bicarbonato con una parte de detergente para lavavajillas y una parte de peróxido de hidrógeno. Utiliza tu limpiador de hornos casero como un limpiador de hornos comercial, dejando que el limpiador repose en las rejillas durante seis horas antes de limpiar y aclarar.

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