Si alguna vez has ido a recoger manzanas durante la temporada y has vuelto a casa con una fanega de manzanas, sabrás que utilizarlas todas puede ser un reto. Hay muchas maneras de conservar manzanas para mantenerlas frescas durante meses, incluso hasta un año. A continuación, descubra cómo almacenar las manzanas exactamente como lo hacen los cocineros profesionales.

Cuando almacene manzanas, asegúrese de elegir las mejores para almacenarlas a largo plazo y consumir rápidamente las que se estropeen, cualquier negocio de hostelería necesita tener todos sus productos frescos. A continuación se indican algunas cosas que hay que tener en cuenta cuando se recogen las manzanas para almacenarlas:

1. Separe las manzanas podridas de la fanega. En primer lugar, eliminaremos las manzanas que tengan puntos blandos, magulladuras o manchas. Mantenga las manzanas magulladas lejos de la fanega que desea almacenar. Las manzanas con magulladuras producen gas etileno, que acelera el ritmo de maduración y putrefacción de las manzanas circundantes.
2. Guarde las manzanas crujientes y ácidas. Las mejores manzanas para almacenar a largo plazo tienen una piel gruesa y son crujientes y ácidas. Las variedades de manzana como Granny Smith, Fuji, McIntosh, Fuji, Winesap, Honeycrisp, Northern Spy o Rome pueden durar seis meses o más. Las manzanas más dulces, como la Golden Delicious, no duran tanto.
3. Busque manzanas con tallo. Las manzanas con tallos intactos duran más que las que no tienen tallos. Los microorganismos pueden entrar en las manzanas con tallos desprendidos, provocando su deterioro.
4. Consiga manzanas frescas. Si quieres almacenar manzanas durante mucho tiempo, consíguelas directamente de un manzano o de una granja. Las manzanas de la tienda de comestibles ya han sido almacenadas durante mucho tiempo, lo que disminuirá la cantidad de tiempo que puede almacenarlas en su casa.

Si quieres ser un cocinero profesional o bién para tu uso personal, siga estos consejos para conservar correctamente las manzanas que piensa utilizar dentro de unas semanas:

1. Conserve las manzanas a temperatura ambiente. Las manzanas enteras dejadas en la encimera, lejos de la luz solar directa, se conservarán durante una semana.
2. Guarde las manzanas en el cajón de las verduras. Las manzanas enteras pueden durar hasta seis semanas en el cajón de las verduras del frigorífico. Para mantenerlas frescas, envuelve las manzanas en una toalla de papel húmeda o colócalas en una bolsa de plástico con agujeros. Asegúrate de guardar las manzanas lejos de otros productos porque el gas etileno que desprenden las manzanas hará que otras frutas y verduras maduren más rápidamente.
3. Exprime zumo de limón sobre las rodajas de manzana. Las manzanas cortadas se conservan en el frigorífico de tres a cinco días. Puedes echar las rodajas de manzana en zumo de limón para evitar que se doren.

Si quieres guardar las manzanas durante unos meses, considera las siguientes opciones de almacenamiento a largo plazo:

1. Guarde sus manzanas en un lugar oscuro y fresco. Tradicionalmente, la mejor manera de almacenar las manzanas a largo plazo era en un sótano. Esos lugares son oscuros y fríos, el entorno preferido para las manzanas. Puede que no tengas un sótano, pero puedes convertir tu sótano o garaje sin calefacción en un almacén de manzanas; asegúrate de que la habitación es fría y tiene mucha circulación de aire.
2. Envuelve las manzanas antes de almacenarlas. Para almacenar manzanas enteras a largo plazo, envuelva cada manzana en papel y colóquela con cuidado en una caja. Si tu casa es seca, puedes rociar las manzanas envueltas con regularidad (no tendrás que sacarlas del papel). Comprueba las manzanas una vez a la semana y retira las que presenten signos de deterioro. Puedes comer estas manzanas frescas o cocinar con ellas.
3. Congela las manzanas. También puedes congelar las manzanas, que se conservarán hasta seis meses en el congelador. Mezcla las manzanas cortadas con zumo de limón para evitar que se doren y luego sécalas. A continuación, puedes congelar las manzanas cortadas, o incluso las manzanas enteras, durante la noche. Una vez congeladas, pásalas a una bolsa de congelación para almacenarlas a largo plazo. Tenga en cuenta que la congelación de las manzanas hará que pierdan su crujiente y parte de su textura. Las manzanas congeladas funcionan mejor para las recetas de cocina que requieren manzanas cocidas, como la tarta de manzana, la mantequilla de manzana o la salsa de manzana.

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