Algunas noches, no hay nada mejor que hervir unos fideos y hacer pasta para cenar (acompañamiento opcional: ¡vino!). Una cena sencilla y clásica. Pero hay muchos tipos de pasta. Así que vamos a conocer los más comunes en la cocina italiana.

Oh, las posibilidades de la pasta. Hay tantos tipos y formas. Puedes combinarla con las clásicas salsas marineras y de tomate o ser creativo con brebajes cremosos y con hierbas. Puedes experimentar combinando diferentes salsas con distintos tipos de fideos. Puedes añadir diferentes verduras y proteínas. En resumen: Cualquier tipo de pasta italiana permite experimentar mucho en la cocina.

Sin embargo, aunque cualquier pasta es un plato sencillo y delicioso, hay una cantidad abrumadora de fideos que puedes cocinar para hacer tu plato de pasta. Antes de que te vuelvas loco añadiendo todos los sabores y toques finales, vamos a aprender un poco sobre todos los tipos de formas de pasta italiana en sí y sobre cómo se hace la pasta.

Hay muchos tipos de pasta. Por suerte, se pueden agrupar en un puñado de categorías: pasta corta, pasta larga, pasta en láminas, pasta rellena y pasta para albóndigas. La pasta larga puede enrollarse a mano o hacerse con una extrusora, pero muchos tipos de pasta corta (no todos) tienen que hacerse con una extrusora para crear sus formas únicas.

Son las formas de pasta largas y finas en tiras. Estos tipos de pasta italiana son mejores cuando se cocinan con salsas cremosas que sólo tienen ingredientes en trozos muy pequeños, si es que tienen alguno.

La pasta de cabello de ángel es larga y fina, más delgada que los espaguetis. Este tipo es mejor con salsas ligeras a base de aceite y crema. Cualquier cosa demasiado gruesa puede sobrecargarla. Prueba a combinarla con una clásica salsa marinera casera para una cena italiana tradicional. El pollo desmenuzado o los langostinos son dos buenos complementos proteínicos.

Se parece mucho a los espaguetis tradicionales. Sin embargo, es más redondo y tiene un agujero en el centro que hace que cada fideo tenga un centro hueco. Esto hace que sea un poco más grueso que los espaguetis. Cuando se cocinan en sopas, platos de pasta y guisos, acumulan salsa extra. Ese es el superpoder de los bucatini.

Como un fideo plano de espagueti: eso es fettuccini. Es un fideo más grueso y denso. Es bastante ancho, por lo que funciona bien con salsas de carne con trozos, a diferencia de otros tipos de pasta larga. Por supuesto, para este tipo de pasta italiana una salsa cremosa es un dúo dinámico.

¿A quién no le gustan los espaguetis? Tiene forma de cilindro, como el cabello de ángel y los bucatini. Sin embargo, su grosor se sitúa en un punto intermedio. No es tan fino como el cabello de ángel, pero es más fino que el bucatini. Las albóndigas son siempre una combinación clásica. ¿Aburrido de los espaguetis tradicionales? Dale un giro haciendo espaguetis con gambas al pesto.

Los linguine se parecen a los fettuccine, pero no son tan anchos. Lo perfecto para este tipo de pasta italiana es un maridaje de fideos habitual para los platos de marisco, mezclados con salsas de vino blanco y almejas y mejillones. Cualquier salsa a base de crema o de vino blanco sabe de maravilla con los fideos linguine.

Si crees que la pasta larga no puede ser más ancha que los fettuccine, piénsalo de nuevo. Los fideos de pasta Pappardelle son aún mejores para combinar con salsas ricas a base de carne. Por ejemplo, se suele utilizar en ragú o boloñesa, pero también es estupenda para platos de pasta con marisco. Es grande y robusto, así que puedes echarle cualquier salsa contundente.

Dentro de los tipos de pasta italiana, es fácil confundir los tallarines con los fettuccine. De hecho, en algunas partes de Italia, los cocineros se refieren a los tagliatelle como fettucine. Ambos tipos de pasta parecen espaguetis aplanados y tienen una anchura similar, pero los tagliatelle tienen un bocado un poco más grueso. También puede soportar salsas de carne espesas, pero también hará justicia a una salsa de nata o de tomate.

Piensa en lo delgado. Los fideos vermicelli son delgados. Hay fideos italianos y asiáticos: uno está hecho con sémola y el otro es un fideo de arroz. Puedes mezclar los fideos con un poco de aceite de oliva y tomates en conserva para obtener un plato ligero parecido a los espaguetis, o utilizarlos en salteados y sopas.

Los fideos más cortos tienen una variedad de formas que atraparán las salsas de diferentes maneras. Funcionan muy bien con salsas más gruesas y con trozos de carne y verduras. Debido a sus formas únicas, la mayoría de los tipos de pasta corta italiana se hacen con una máquina extrusora que corta las formas con un molde.

La pasta campanelle es una de las formas de pasta menos conocidas. Se enrolla en forma de cono y tiene un borde ondulado, como una pequeña flor en forma de campana. Este tipo de pasta italiana atrapa bien las salsas espesas, e incluso se puede cocinar como sustituto de los codos en los macarrones con queso.

Imagínate una pasta con forma de tubo, pero ligeramente abierta y con bordes enrollados que no estuvieran del todo unidos. El casarecce es como un fideo enrollado y retorcido sin apretar. Este tipo de pasta italiana también atrapa bien las salsas.

Este fideo hueco en forma de espiral también se conoce como pasta de doble codo. Las múltiples vueltas y revueltas proporcionan mucha superficie para recubrirse de salsa y atraparla en el interior, además de que la longitud extra proporciona más masticación. Sí, es genial en los macarrones con queso.

Estos tipos de pasta italiana en forma de espiral tiene muchas ranuras y hendiduras para recoger la salsa y los aderezos adicionales. Es lo suficientemente resistente como para mezclarlo con una salsa más espesa, como la marinara o la salsa de carne. Pero también se suele utilizar en las ensaladas de pasta.

Puedes utilizar los fideos de la pasta italiana radiatori en sopas y guisos. No es tan común en las tiendas de comestibles, pero tiene una forma única. Es como una espiral futurista.

Los rotini son una pasta italiana comúnmente conocida con forma de sacacorchos. Tiene una espiral más cerrada que los fusilli. Pero, al igual que los fusilli, este tipo de pasta atrapa bien todo tipo de salsas. Desde la espesa y carnosa hasta la basada en aceite o la cremosa, puede con todo.

La primera vez que conociste los macarrones con codo fue cuando hacías manualidades en el jardín de infancia. Pero es probable que hayas llegado a amarlos cubiertos de queso, de adolescente y de adulto. Su forma es pequeña y semicircular. Este tipo de pasta italiana, es una excelente opción de fideos para los guisos.

Suena exótico, pero es simplemente pasta de pajarita. La encontrarás en todo tipo de pastas cremosas, así como en ensaladas de pasta (e incluso acompañando a los macarrones de codo en el proyecto artístico de tus hijos). No hay muchas cosas que no puedas hacer con este tipo de pasta italiana.

Los fideos de pasta Gemelli parecen dos finas cuerdas retorcidas. Sin embargo, se trata de un truco para tus ojos. Se trata de un fideo retorcido para que tenga ese aspecto. Estos tipos de pasta italiana recogen bien la salsa, y son una opción común de fideos cuando se añaden verduras de hoja y hierbas a la pasta y a la ensalada.

Es probable que el penne sea ya un favorito de la familia en tu cocina. Es un fideo hueco con forma de cilindro y bordes inclinados. Tiene crestas que hacen que su textura sea ideal para atrapar la salsa. Este tipo de pasta italiana puede que también lo veas con el nombre mostaccioli. Además de varias recetas de pasta, es otro fideo común que se utiliza en los guisos.

El Rotelli se parece mucho a algo que verías en una sopa para niños (¡y a menudo lo hará!). Este tipo de pasta italiana, es una divertida forma de rueda que atrapa todo tipo de salsas e ingredientes en una sopa o pasta. Es pequeño y del tamaño de un bocado.

Los rigatoni parecen el fideo hermano de los penne. También tiene forma de cilindro con crestas en su textura. Sin embargo, este tipo de pasta italiana es ligeramente más rechoncho y no tan estrecho, y no tiene los bordes inclinados que tiene el penne. Al igual que el penne, las crestas y el centro abierto atraparán la salsa, de modo que cada bocado es cursi, cremoso y sabroso. Pruébalo en receta de pasta cremosa de calabaza.

Estos fideos se comparan a menudo con la forma de las orejas, y puedes ver por qué. Aunque es un tipo de pasta variado que funciona bien con la mayoría de las recetas, a las salsas de crema les encanta pegarse a ella. Las pequeñas hendiduras en sus centros parecen pequeñas, pero hacen magia para atrapar la salsa y el sabor.

El ziti es otro tipo de pasta que se parece mucho al penne. También es estrecha y hueca, pero tiene los bordes rectos y no tiene crestas en su textura. El ziti al horno es un plato habitual en el menú de los restaurantes italianos, por lo que es apto para guisar. A otros les encanta mezclado con un poco de aceite de oliva o salsa de tomate para un sencillo plato de pasta entre semana.

Conchiglie es simplemente otra palabra para referirse a las conchas. Las verás en una gran variedad de tamaños, desde las mini a las pequeñas, pasando por las medianas y las jumbo. Por supuesto, los macarrones caseros son su reclamo, pero sus centros abiertos son estupendos para atrapar cualquier tipo de salsa de crema o salsa de carne espesa y abundante.

El orzo se confunde a menudo con un grano, pero es un tipo de pasta italiana, posiblemente la más pequeña de las formas de pasta pequeñas. Se asemeja al arroz, y a menudo se utiliza para hacer ensaladas de pasta orzo. También puede añadir una gran textura a las sopas.

El ditalini también se encuentra en el extremo más pequeño del espectro en cuanto a formas de pasta pequeñas. Si cortaras un fideo ziti en varios fideos más pequeños, a eso se parece el ditalini. Es habitual en la sopa minestrone, y es un ingrediente básico en la pasta Fagioli.

Exactamente como suena, los fideos de la pasta italiana en láminas son finos y planos como una hoja de papel (pero de pequeñas dimensiones, por supuesto).

Es el tipo de pasta en láminas es el más común en Italia. Sus bordes ondulados y decorativos caracterizan su forma. Por supuesto, se utiliza para hacer lasaña, colocada entre el queso ricotta y la salsa de carne en una receta tradicional (las versiones veganas están apareciendo por todas partes). Puedes comprar fideos para lasaña sin hervir, precocidos y deshidratados. La humedad del queso y la salsa es suficiente para rehidratar los fideos sin tener que cocinarlos por separado antes de hornearlos.

Todos estos tipos de pasta italiana tienen algo en común. Se pueden rellenar con un delicioso relleno de queso, verduras o proteínas. Esto abre muchas puertas para infundir sabor a tus platos de pasta.

Los tortellinis son como pequeños tubos de aire que flotan por un río. O pequeños donuts. Puedes comprarlos rellenos de queso y carne. Puedes empapar los tortellini en salsas o servirlos en una sopa caldosa o de tomate. También está muy bien mezclado con un poco de aceite y queso parmesano, ya que tiene muchos sabores metidos en el relleno.

Otro tipo de pasta clásico de la cocina italiana. Los raviolis son cuadrados y rellenos. Los raviolis comprados en la tienda suelen ser más pequeños, pero no te sorprendas si te sirven raviolis grandes en algunos restaurantes italianos. Los bordes están apretados y tienen una textura ondulada. Los encontrarás rellenos de todo tipo, desde queso hasta verduras y carne.

Piensa en los manicotti como en los fideos penne jumbo. Tiene la misma textura y forma, pero es mucho más grande. ¿Y sabes qué significa eso? Más espacio para rellenarlo con queso y salsa. A los grandes Chef Italianos les encanta hornearlo en forma de cazuela. También le encanta una buena salsa boloñesa con carne en el centro.

Los canelones son una mezcla de fideos de lasaña y manicotti. Este tipo de pasta italiana tiene forma de tubo (como los manicotti) sin crestas (como la lasaña). Empieza como una hoja de pasta que se enrolla en forma de tubo. Se rellena como los fideos manicotti, a menudo con queso y salsa de tomate.

Ya hemos hablado un poco de ellas con los diferentes tamaños de pasta conchiglie (conchas). Es simplemente otro nombre para las conchiglie jumbo. Lo normal es que lo rellenes con un relleno de queso (no tengas miedo de mezclar algunas hierbas y sabores en él). Luego lo cubres con una salsa clásica italiana antes de hornearlo.

La pasta Mezzelune se parece a un potsticker, pero es un poco más plana. Es una pasta enrollada a mano que empieza plana. Se corta en óvalos que luego se rellenan, se doblan por la mitad y tienen los bordes pellizcados para sellarlos antes de hervirlos.

El tipo de pasta que debes conocer en esta categoría es, redoble de tambores por favor…

Elaborados de forma diferente a la pasta enrollada a mano y a la extrusionada, los ñoquis utilizan la patata como ingrediente base y se les añade harina y huevo. El resultado es una bola de masa densa y pequeña. Tanto a los cocineros caseros como a los chefs les encanta ser creativos con los ñoquis, rociándolos con una salsa cremosa, haciéndolos de calabaza en lugar de la tradicional patata rallada, o haciéndolos festivos con una salsa de calabaza y salvia, por ejemplo.

Seguramente habrás notado que están apareciendo tipos especiales de pasta en las estanterías de los supermercados. Los productores están haciendo versiones sin gluten, utilizando alubias o lentejas como único ingrediente. También puedes comprar pasta integral, así que está claro que hay una demanda de formas más saludables de consumir nuestros platos de pasta favoritos.

Has visto el pasillo de la pasta en el supermercado, así que sabes que tienes opciones. Si viajaras por el mundo, descubrirías cientos de clases de pasta, algunos con nombres diferentes en distintas regiones. Sin embargo, hay entre 20 y 30 que son los más comunes en EE.UU. Se elaboran con dos métodos: enrollada a mano o extrusionada.

La mayoría de los tipos de pasta contienen dos simples ingredientes: harina y huevos. A veces se hace sólo con harina y agua. La harina y el huevo (o el agua) se amasan hasta formar una masa, que luego se extiende y se corta en diversas formas. Esto resume el primer método.

El segundo método, la extrusión, es la forma en que se fabrican la mayoría de los diferentes tipos de pastas que se venden comercialmente. La masa se pasa por una máquina que corta la pasta en diversas formas, largas o cortas. La receta puede variar, pero normalmente se omite el huevo y se sustituye por agua, y se suele utilizar harina de sémola en lugar de harina común. La sémola es una harina gruesa que proviene del trigo duro, y es un poco más oscura que la harina normal.

Aunque hacer pasta fresca siempre será una experiencia deliciosa, puedes considerar la pasta seca para platos más contundentes que necesiten que los fideos aguanten salsas fuertes y una cocción más intensa (como en los guisos). La pasta fresca se cocinará más rápido porque tiene una textura más tierna.

Si haces pasta fresca, puedes guardar la masa cortada y moldeada en la nevera durante dos o tres días hasta que vayas a cocinarla. Guárdala en un recipiente hermético. También puedes congelarla hasta dos semanas. La pasta seca, comprada en la caja, es mejor consumirla antes de un año.

Cuando elijas cualquier clase de pasta italiana, ten en cuenta la salsa. Los fideos largos y finos funcionan mejor con salsas más ligeras a base de aceite o crema. Si vas a preparar una salsa más abundante, quédate con cualquiera de las variedades de pasta más cortas.

Identificar los diferentes tipos de pasta puede parecer abrumador al principio, pero hay algunas características clave que pueden ayudar a distinguirlos y elegir el adecuado para cada platillo. A continuación se describen algunos consejos para identificar y elegir la pasta adecuada:

1. Forma: La forma de la pasta es la característica más obvia y distintiva. Hay pasta larga y delgada, pasta corta y tubular, pasta en forma de lazo, pasta plana y pasta rellena. Al elegir la pasta adecuada para un platillo en particular, es importante tener en cuenta la textura y la densidad de la salsa, así como los ingredientes adicionales que se utilizarán.
2. Tamaño: El tamaño de la pasta también puede variar significativamente. La pasta más pequeña, como el macarrón o el ditalini, es ideal para sopas y ensaladas. La pasta más grande, como la lasagne o los cannelloni, se utiliza comúnmente en platillos horneados. La pasta de tamaño mediano, como el penne o el farfalle, es ideal para salsas más gruesas y con trozos.
3. Textura: La textura de la pasta también puede variar según la forma y el tipo de pasta. La pasta más delgada, como los spaghetti o los linguine, tiene una textura más suave y sedosa, mientras que la pasta más gruesa, como los rigatoni o los fusilli, tiene una textura más firme y masticable. Es importante considerar la textura de la pasta al elegir una salsa para combinarla.
4. Ingredientes: Algunas pastas pueden estar hechas con ingredientes adicionales, como huevo o espinacas, lo que puede afectar su sabor y textura. Por ejemplo, la pasta fresca hecha con huevo tiene una textura más suave y sabor más rico que la pasta seca regular.

La pasta italiana es uno de los alimentos más populares del mundo y la fabricación de pasta es una actividad artesanal que se ha transmitido de generación en generación. A continuación se describen algunos de los materiales, formas y texturas utilizados en la fabricación de la pasta italiana:

Materiales:

• Harina: La harina de trigo es el ingrediente principal de la pasta italiana. Se utiliza harina de trigo duro de alta calidad para obtener una pasta más firme y duradera. También se puede utilizar harina de trigo blando para hacer pasta más suave y ligera.
• Agua: El agua se utiliza para mezclar la harina y formar una masa. El agua debe ser de alta calidad y limpia para obtener una pasta de calidad.
• Huevos: Los huevos se utilizan en algunas recetas de pasta para darle una textura más suave y un sabor más rico.

Formas:

• Pasta larga: Los spaghetti, linguine, fettuccine y tagliatelle son ejemplos de pasta larga y delgada. Se enrollan en carretes y se secan al aire libre para obtener una textura suave y sedosa.
• Pasta corta: Los penne, fusilli, farfalle y rigatoni son ejemplos de pasta corta y tubular. Se cortan en diferentes formas y tamaños y se secan al aire libre o en secadores industriales.
• Pasta rellena: Los ravioli, tortellini y cannelloni son ejemplos de pasta rellena. La masa se corta en forma de círculos o cuadrados, se rellena con una mezcla de queso, carne o verduras, y se sella antes de cocinar.

Texturas:

• Al dente: La pasta italiana se cocina al dente, lo que significa que la pasta debe tener una textura firme y masticable. Se debe cocinar en agua con sal durante el tiempo indicado en el paquete, y se debe probar antes de servir para asegurarse de que esté al dente.
• Fresca vs seca: La pasta fresca tiene una textura más suave y esponjosa que la pasta seca, que tiene una textura más firme y masticable. La pasta fresca se hace con huevos y se debe consumir en un plazo corto de tiempo, mientras que la pasta seca puede durar meses en la despensa.
• Rugosidad: Algunos tipos de pasta, como los rigatoni y los fusilli, tienen una textura rugosa que ayuda a retener la salsa. Otros tipos de pasta, como los spaghetti y los fettuccine, tienen una textura más suave y sedosa.

La pasta es un alimento muy versátil que se puede encontrar en toda Italia. Cada región tiene su propia tradición culinaria y sus platos típicos de pasta. A continuación se describen algunos de los mejores platos de pasta italiana de la tradición regional:

1. Spaghetti alla Carbonara (Lacio): La pasta alla carbonara es una receta de la región de Lacio, que utiliza huevos, queso pecorino, panceta y pimienta negra para crear una salsa cremosa y deliciosa.
2. Lasagne alla Bolognese (Emilia-Romaña): La lasagne alla bolognese es un platillo de la región de Emilia-Romaña, que se elabora con capas de pasta, salsa boloñesa, bechamel y queso parmesano.
3. Orecchiette con le Cime di Rapa (Puglia): Las orecchiette con le cime di rapa son un platillo típico de la región de Puglia, que se elabora con pasta de oídos y hojas de rábano picante. Se cocina con ajo, aceite de oliva y chile para crear un platillo sencillo pero sabroso.
4. Trofie al Pesto (Liguria): Los trofie al pesto son un platillo típico de la región de Liguria, que se elabora con una salsa de albahaca, ajo, piñones, queso parmesano y aceite de oliva. Se sirve con trozos de patata y judías verdes.
5. Fettuccine al Ragù (Toscana): Los fettuccine al ragù son un platillo típico de la región de Toscana, que se elabora con pasta larga y salsa de carne, vino tinto y tomates.
6. Penne all’Arrabbiata (Lacio): Los penne all’arrabbiata son un platillo típico de la región de Lacio, que se elabora con pasta corta, salsa de tomate, ajo, chile y aceite de oliva. Es un platillo simple pero picante y sabroso.
7. Ravioli di Zucca (Lombardía): Los ravioli di zucca son un platillo típico de la región de Lombardía, que se elabora con pasta rellena de calabaza y amaretti, y se sirve con mantequilla y queso parmesano.