Alemania tiene una larga historia culinaria que refleja sus raíces rurales y su geografía. A lo largo de los años, la comida alemana ha evolucionado como cocina nacional a través de siglos de cambios sociales y políticos. Cada región tiene su especialidad y su propio sabor.

¿Qué tiene la comida alemana que la hace tan famosa? la mayoría de la gente tiende a pensar en salchichas, chucrut y cerveza, pero la comida alemana es mucho más que estas tres cosas.

La cocina alemana es rica, abundante y variada. Se trata de una comida reconfortante con ingredientes de alta calidad, a menudo de origen local.
La evolución de la cocina alemana ha sido moldeada no sólo por las tradiciones agrícolas del país, sino también por los numerosos inmigrantes que han hecho del país su hogar a lo largo de los siglos.

Los alemanes son tan sofisticados en sus comidas como cualquier otro país del mundo. El estereotipo de «salchichas, chucrut y cerveza» es francamente insultante.

En las costas del Mar Báltico y del Mar del Norte, el marisco es la bandera de la cocina alemana; almejas, sopas de pescado, pasteles de cangrejo de río y todo tipo de pescado ahumado, como el salmón (Lachs). La caza salvaje es otra cosa que los alemanes preparan bien, sobre todo en las zonas boscosas del sur. El venado y el jabalí son siempre una buena apuesta, al igual que la codorniz, el pato salvaje y otras aves de caza, con rellenos a base de trufas y coles de Milán.

Otros platos de carne que conservan su popularidad en la cocina alemana son el Schnitzel (chuleta), que suele servirse empanado, pero tiene otras numerosas variantes: el Jägerschnitzel con salsa y setas, y el Zigeunerschnitzel con verduras picantes. La carne básica de un Schnitzel suele ser la de ternera, pero también se utiliza la de cerdo. El cerdo asado sigue siendo muy popular, y se come con salsa y esas gigantescas albóndigas que son populares desde hace mucho tiempo. Otra especialidad del cerdo es el Rippchen, una jugosa chuleta de cerdo curada. Va muy bien con chucrut y puré de patatas.

La carne de vacuno se utiliza en la cocina alemana a menudo para hacer el tártaro: carne picada cruda en la que se pueden mezclar huevos crudos, anchoas, alcaparras y otros ingredientes. Los filetes y las chuletas no son en absoluto una rareza en Alemania, pero el consumo de carne es considerablemente menor que en Estados Unidos. Los alemanes suelen cocinar la carne mezclándola con otras cosas.

A veces esto se hace con guisos. El Gulasch (goulash) picante es uno de los favoritos. Los alemanes también utilizan trozos de carne para preparar platos de verduras, pero la principal forma de estirar la carne es la omnipresente salchicha.

Los alemanes son maestros mundiales en la elaboración de estas Würste, y su variedad es grande. La Bratwurst es principalmente de cerdo y se sirve asada. La Bockwurst es la más parecida al perrito caliente americano, aunque suele ser más larga. La Rindswurst, a veces llamada Knackwurst, suele ser de carne de vacuno picada y es más gorda y rechoncha que las otras dos. Las tres se comen con los dedos y se suelen mojar en mostaza. A menudo se acompañan de un Brötchen (panecillo).

El tipo estándar de pan en la cocina alemana es similar a lo que nosotros llamamos pan de centeno. El segundo más popular es el pan integral, incluido el pumpernickel. Estos son más pesados y la rebanada es más fina. También son muy comunes las brötchen, de masa blanca o de centeno, simples o con semillas de amapola, sésamo, aroma de cebolla o de queso.

Entre los platos a base de huevo, es popular el Bauernomelett bávaro. Se mezcla con patatas y cebollas.

Entre las verduras de la cocina alemana hay pocas sorpresas. Una de las favoritas aquí es el Eintopf, que se hace con alubias, guisantes o lentejas, a los que se añaden trozos de salchicha, patatas, zanahorias y especias.

Y luego están los pasteles, hechos con chocolate, mazapán, miel y todo lo que esté cargado de calorías.

La zona clásica de los quesos en Alemania es la región alpina de Allgäu, al sur de Ulm. Sus productos se consumen con frecuencia en el desayuno, y también como acompañamiento de los célebres vinos blancos alemanes. El vino del Rin combina muy bien con los quesos blandos, como el Limburger de Allgäu. El Mosel va con los quesos de mantequilla, y el vino del Pfalz con el Emmentaler. Este último es más conocido como «queso suizo», pero también se fabrica en Alemania.

Muchos de los alimentos que hemos descrito combinan bien con la famosa cerveza alemana. Hoy en día, hay unas 1.600 fábricas de cerveza en Alemania que fabrican unas 7.000 cervezas de casi 150 tipos diferentes. Los estilos varían en todo el país y encontrar la favorita requiere experimentar.

Ver Tipos de Cerveza

La cocina alemana es conocida por sus platos abundantes y reconfortantes, con una gran variedad de ingredientes y sabores regionales. Su historia se remonta a varios siglos y ha evolucionado a lo largo del tiempo, influenciada por factores geográficos, políticos y culturales. A continuación, se presenta un breve recorrido por los orígenes y la evolución de la cocina alemana:

1. Orígenes (Edad Media): La historia de la cocina alemana se remonta a la Edad Media, cuando la alimentación se basaba principalmente en cereales, legumbres y verduras cultivadas localmente. La carne, especialmente de cerdo, también era un ingrediente importante en la dieta, aunque su consumo estaba reservado principalmente para los días festivos y las ocasiones especiales. Durante este período, las especias y las hierbas desempeñaron un papel central en la cocina, y los alimentos fermentados, como el chucrut, comenzaron a popularizarse.
2. Influencias extranjeras (siglos XV-XVIII): A lo largo de los siglos, la cocina alemana fue influenciada por las tradiciones culinarias de otros países europeos. Durante el Renacimiento y la Reforma, las influencias italianas y francesas comenzaron a hacerse sentir, especialmente en las cortes de los príncipes y las casas de la nobleza. Esto llevó a una mayor sofisticación en la cocina, con una creciente atención a la presentación y la calidad de los ingredientes.
3. Siglo XIX y principios del siglo XX: Durante el siglo XIX, la cocina alemana experimentó una mayor diversificación y regionalización. Cada región del país desarrolló sus propias especialidades y platos locales, basados en los ingredientes y recursos disponibles. Esto condujo a una rica variedad de platos, que incluían carnes curadas y ahumadas, guisos, sopas, ensaladas y pasteles. También se produjo una mayor popularización de la cerveza, que se convirtió en una bebida fundamental en la cultura alemana.
4. Siglo XX y la actualidad: Después de la Segunda Guerra Mundial, la cocina alemana experimentó una nueva evolución, con una creciente influencia de otras culturas y estilos culinarios. La inmigración y la globalización llevaron a la incorporación de nuevos ingredientes y técnicas en la cocina alemana, así como a la adaptación de platos extranjeros a los gustos y preferencias locales.

Hoy en día, la cocina alemana sigue siendo reconocida por su diversidad regional y su enfoque en los ingredientes locales y de temporada. Aunque los platos tradicionales siguen siendo populares, también se ha producido una creciente apertura hacia las tendencias culinarias internacionales y la experimentación con nuevos sabores y estilos.

Una vez explicado cómo es la cocina Alemana y su historia, daremos unos datos de interés fundamentales.

Si quiere una comida caliente en Alemania, será mejor que reserve su visita a un restaurante para las «horas de comer», que van de las 11:30 a las 2 y de las 6 a las 9. Los alemanes no comen a todas horas como sus primos del otro lado del Atlántico. Sin embargo, los desayunos se han puesto de moda últimamente, y muchos restaurantes los sirven a todas horas.

Tienes la oportunidad de «buscar» un restaurante. La ley exige que cada establecimiento coloque una copia del menú en el exterior.

Una vez dentro, elige una mesa y toma asiento. Es raro que alguien te indique un asiento. Es habitual que el camarero venga a solicitarle que desea beber para que luego examine el menú mientras se la sirve. El concepto de menu que puede incluir una sopa, ensalada, plato principal y postre por un solo precio- es muy poco común en Alemania. Normalmente se paga cada cosa por separado.

A veces, en los mejores restaurantes, el camarero vierte una pequeña cantidad de vino de una botella recién servida en la copa del anfitrión. Es una costumbre encantadora que data de los viejos tiempos.

No hay reglas fijas para las propinas. En la mayoría de los casos se incluye un cargo por servicio en el precio de las comidas en los restaurantes. La propina puede variar de un lugar a otro y, según la calidad del servicio, puede ir desde el redondeo al euro siguiente hasta el 10 por ciento del total de la cuenta. Diga siempre al camarero o camarera cuánto quiere pagar. Si, por ejemplo, la cuenta es de 12,70 euros, diga «13 euros, por favor». La práctica de dejar dinero en la mesa es casi desconocida.

Las tarjetas de crédito no están tan arraigadas aquí. Por lo general, podrá utilizar la suya en los establecimientos internacionales más caros, pero si sólo va a la Gasthaus del barrio, será mejor que lleve suficiente dinero en efectivo, por si acaso.

Una vez explicado las costumbres de la cocina alemana, también hablaremos de su platos más tradicionales y por supuesto deliciosos que todo Chef o cocinero profesional debería conocer y saber recrear perfectamente.

La comida y la bebida tradicionales alemanas son, con toda seguridad, más excitantes de lo que esperan la mayoría de los nuevos residentes y visitantes. Aunque hay variaciones regionales en la cultura alimentaria, la mayoría de las recetas alemanas se centran en el pan, las patatas y la carne, especialmente la de cerdo, así como en muchas verduras, como los tipos de col y col rizada. La tarta, el café y la cerveza son elementos muy populares de la cocina alemana, lo que será una buena noticia para la mayoría.

1. Brot & Brötchen

El pan, en forma de hogaza (Brot) o de panecillo pequeño y generalmente crujiente (Brötchen), es una parte importante de la cocina alemana, que se consume en todo el país y se sirve con la mayoría de los platos alemanes. El pan se disfruta en la mayoría de las comidas, especialmente en el desayuno y la cena, pero también en el almuerzo (que suele considerarse la comida principal del día), que a menudo se sirve con panecillos aparte.

Los alemanes disfrutan de una gran variedad de panes, como el de grano, el Pumpernickel, el de centeno y el blanco. El pan alemán tiende a ser más pesado y abundante que el de Italia, España o Francia.

2. Käsespätzle

El Käsespätzle, un plato de las regiones del suroeste de Alemania, se elabora a partir de capas de pequeñas pastas Spätzle con queso rallado y se cubre con cebolla frita. Suele servirse con una ensalada y, a veces, con compota de manzana.

Quienes se trasladen a Alemania desde Estados Unidos o España descubrirán que esto es lo más parecido a los macarrones con queso, y sin duda también encontrarán que tiene más profundidad y sabor que su propio plato casero.

3. Currywurst

La Currywurst se vende en puestos y restaurantes de comida rápida en muchas ciudades, es la comida mas famosa de Berlin.

No es un plato que los alemanes coman en casa, sino que es algo que se come «sobre la marcha». Su valor nutritivo es insignificante, pero este plato de salchichas troceadas, patatas fritas y una salsa de tomate picante es una comida alemana increíblemente popular, sobre todo después de unas cervezas tipo pilsner.

4. Kartoffelpuffer & Bratkartoffeln

Un Kartoffelpuffer es similar a un «Rosti» suizo: una tortita frita poco profunda hecha con patatas ralladas, huevo y harina. A veces se come en Alemania con huevos y tocino para el desayuno, como acompañamiento de carne para el almuerzo o la cena, o solo con compota de manzana.

Los Bratkartoffeln, por el contrario, son más bien patatas salteadas o trituradas, en las que se sancochan pequeños trozos de patatas y se fríen con cebolla y, a veces, tocino. De nuevo, los Bratkartoffeln pueden disfrutarse en el desayuno, la comida o la cena.

5. Rouladen

El Rouladen es un plato principal de la cocina alemana que suele consistir en pepinillos y tocino envueltos en finas lonchas de ternera o buey. Se suele servir con salsa, albóndigas, puré de patatas y col.

El Rouladen suele degustarse cuando las familias se reúnen para compartir una comida durante un día festivo o una celebración, y no procede de una región concreta. De hecho, se dice que tiene orígenes franceses, de ahí su nombre.

6. Schnitzel

El Schnitzel se elabora ablandando un trozo de carne (de pollo, ternera o cerdo) y cubriéndolo con huevo, harina y pan rallado antes de freírlo en aceite. Muy parecido al escalope francés, el Schnitzel es originario de Austria.

Este plato es un buen ejemplo de la comida típica alemana que se sirve en bares, restaurantes y locales de comida rápida. El Schnitzel con patatas fritas es una opción muy popular y satisfactoria.

7. Eintopf

Un Eintopf es un guiso de una sola olla que puede incluir una gran variedad de ingredientes. Se trata de una comida en un solo plato que suele contener caldo, verduras, patatas y carne. A veces puede incluir legumbres, como las lentejas, y suele servirse con Brot (con pan).

Se come en todo el país, pero hay grandes diferencias regionales en los sabores e ingredientes utilizados para hacer un Eintopf. Es una de las recetas alemanas más fáciles de preparar y se suele disfrutar en casa como comida familiar. Los que se inician en la cocina alemana pueden elegir esta receta para empezar, ya que es probablemente una de las recetas alemanas más fáciles de hacer.

8. Sauerbraten

El sauerbraten es un asado alemán que se traduce literalmente como «asado agrio». La parte agria se refiere al escabechado de la carne en una salsa agridulce, que luego se asa lentamente en un plato.

Las carnes suelen ser de ternera, vaca o cerdo, que se marinan primero durante días o incluso semanas. Se encuentra en toda Alemania y en los países de habla alemana.

9. Brezel

Brezel es el término alemán para «pretzel», aunque es posible que se vendan con cualquiera de los dos nombres. Disponible en panaderías y puestos callejeros, un Brezel se elabora con una larga tira de masa que se dobla en forma de nudo y se hierve antes de hornearse. El resultado es una corteza marrón masticable y un interior suave y esponjoso.

Se suele aromatizar con sal, semillas o queso y se sirve con una salsa de mostaza. El origen del Brezel es muy discutido, pero desde hace mucho tiempo se asocia a las celebraciones cristianas, ya que muchos ven la forma de nudo como un símbolo de la Santísima Trinidad.

10. Tarta Selva Negra

Un delicioso pastel que quizá conozca como Gateaux de la Selva Negra. Este bizcocho de chocolate en capas incluye cerezas, relleno de mermelada y nata. Como su nombre indica, es originario del suroeste de Alemania, donde se encuentra la Selva Negra.

Comer pastel por la tarde con café, una actividad conocida como Kaffee und Kuchen, es una gran tradición en Alemania, especialmente los fines de semana con la familia. La Schwarzwälder Kirschtorte suele disfrutarse en este momento.

A los alemanes les gusta la comida casera, especialmente los platos nacionales y regionales que hemos visto. Pero cada vez están más abiertos a la comida extranjera, sobre todo en las ciudades más cosmopolitas. En las principales ciudades podrá disfrutar de todo tipo de comida, desde la estadounidense, la francesa, la italiana, la tailandesa, la china y la india.

Cabe destacar que, gracias a una gran comunidad turca, la comida turca es muy popular en Alemania. ¿Sabía que el Döner Kebab se inventó en Berlín?.

Ver Cómo Cocinar los Fideos Alemanes Perfectos (Spätzle)

Cuando hablamos de Cómo es la cocina alemana, es importante resaltar con qué la acompañan. Los alemanes disfrutan de una amplia gama de bebidas, que consumen tanto en las comidas como a lo largo del día. Suelen tener una visión más relajada, pero también moderada, del alcohol que muchos otros países; normalmente, beben mucho, pero no tienden a «pegarse un atracón»; beber cerveza es en gran medida disfrutar del sabor. La edad legal para beber es de 16 años para la cerveza y el vino, pero de 18 para los licores.

¿Qué se bebe en Alemania?

Durante el día, los alemanes beben mucho café (Kaffee), aunque el té (Tee) es cada vez más popular. El café negro de filtro se suele tomar a primera hora y durante toda la mañana. Pero el café también se consume por la tarde con la tarta durante el Kaffee und Kuchen, cuando se le suele añadir leche o nata. A la hora de comer, los lugareños beben zumos como el de manzana, así como agua con gas. El zumo mezclado con agua carbonatada (Schorle) también es una opción refrescante y popular.

En Alemania, el consumo de alcohol es habitual entre los adultos. La cerveza, el aguardiente, el brandy y los vinos alemanes, como el Riesling, se toman en bares, restaurantes y en casa.

¿Cuál es la bebida más popular en Alemania?

La bebida alcohólica más popular en Alemania es la cerveza, mientras que la bebida no alcohólica más popular es el café. Ver Mejores Cafeteras de Cápsulas

Alemania es el tercer país europeo que más cerveza consume, después de la República Checa y Austria. El alemán medio consume unos 100 litros de cerveza al año. En los bares, la cerveza suele servirse en vasos de tulipán de 300 ml o 500 ml o en jarras de medio litro o de un litro. Un stein es un tipo de jarra de cerveza fabricada tradicionalmente en cerámica o metal, pero más comúnmente hoy en día en vidrio. Son recipientes pesados y con asas que a veces llevan tapas de palanca, que se dice que tienen su origen en la peste negra para proteger la cerveza de las moscas.

Alemania produce gran parte de la cerveza que consumen sus habitantes, aunque el país importa algunas cervezas belgas, francesas, austriacas y checas. Se cree que este país es el más antiguo del mundo en la elaboración de cerveza, y que la primera cervecería comercial se encuentra en una abadía benedictina del siglo XI. Esta cervecería, Weihenstephan, sigue funcionando en la actualidad.

Originalmente, la cerveza en Alemania se elaboraba en los hogares, pero cuando los monjes asumieron la responsabilidad de fabricarla, se esforzaron por mejorar el proceso, el sabor y la pureza. Esencialmente, los monjes modernizaron la producción de cerveza a lo largo de la Edad Media, y son estas prácticas medievales las que se siguen utilizando hoy en día.

Tipos de cerveza alemana

Se dice que se puede beber una cerveza alemana diferente cada día durante 15 años antes de tener que volver a tomar la misma. Pero dentro de esos miles de cervezas hay algunas variedades clave y específicas de la bebida con las que debería familiarizarse.

Cerveza rubia

La cerveza rubia es la más común en Alemania e incluye variedades como la export, la Helles y, por supuesto, la pilsner. La pilsner se caracteriza por tener un cuerpo ligero, un sabor a lúpulo y un ABV típico de alrededor del 4,5-5%. La pilsner representa casi dos tercios de toda la cerveza que se consume en Alemania. Suele servirse en un vaso tulipán de 300 o 500 ml, comparable a las medidas de media pinta o pinta del Reino Unido.

Cerveza negra

Las lagers oscuras suelen ser más amargas y dulces, así como más malteadas. También suelen ser más fuertes, con un contenido en alcohol que oscila entre el 5% y el 12%. Entre los tipos de cerveza negra se encuentran la Altbier y la Bock.

Cerveza de trigo

Las cervezas de trigo pueden denominarse Weizenbier, Hefeweizen (ambas significan «cerveza de trigo») o Weißbier (cerveza blanca). Es una cerveza de color claro, de fermentación alta, con una mayor proporción de trigo respecto a la cebada. La cerveza de trigo se vende embotellada y se decanta en vasos específicos que pueden contener unos 500 ml de cerveza, pero que también tienen espacio para la gran «cabeza» espumosa. También son populares las versiones oscuras (Dunkel).

Lager sin filtrar

La cerveza alemana sin filtrar, conocida como Kellerbier (cerveza de bodega) o la más débil Zwickelbier, se acondiciona de forma similar a la cerveza de barril inglesa. Naturalmente turbia gracias a la retención de la levadura, y con fermentación superior o inferior, es mucho menos carbonatada que las lagers estándar y tiende a ser más fuerte de sabor.

Cerveza con mezclas

Para un país con leyes cerveceras tan puristas, puede sorprender que muchos alemanes pidan que su cerveza se mezcle con un refresco para hacerla más ligera. El Radler (limonada y cerveza rubia al 50%) se parece a una shandy británica, y a veces se conoce como Russ cuando la cerveza es de trigo. Los términos Diesel, Krefelder y Colabier se refieren a la cerveza y la cola mezcladas al 50%.

A lo largo de la historia, la cocina alemana ha sido moldeada por chefs talentosos y visionarios que han dejado una huella en el mundo culinario. Estos chefs han contribuido a la consolidación y evolución de la gastronomía alemana, combinando la tradición con la innovación. Aquí hay una lista de algunos de los chefs alemanes más importantes:

1. Alfons Schuhbeck: Alfons Schuhbeck es uno de los chefs más conocidos en Alemania. Es propietario del restaurante Schuhbecks en Munich, que ha sido galardonado con una estrella Michelin. Schuhbeck es conocido por sus habilidades culinarias y su enfoque en la cocina bávara tradicional, pero también ha incorporado elementos de la cocina internacional en sus platos.
2. Johann Lafer: Johann Lafer es un chef austríaco-alemán, propietario del restaurante Val d’Or, ubicado en el hotel Stromburg. Lafer es conocido por su enfoque en la cocina francesa y alemana, y por combinar ingredientes de alta calidad con técnicas culinarias innovadoras. También es un popular presentador de programas de televisión de cocina y autor de varios libros de cocina.
3. Tim Mälzer: Tim Mälzer es un chef y presentador de televisión alemán que ha sido fundamental en la popularización de la cocina alemana en el país y en el extranjero. Mälzer es conocido por su estilo de cocina desenfadado y accesible, y ha sido apodado «el Jamie Oliver alemán». Sus restaurantes y programas de televisión han ayudado a acercar la cocina alemana al público en general y a fomentar el interés por la gastronomía.
4. Heinz Winkler: Heinz Winkler es un chef alemán galardonado con tres estrellas Michelin y propietario del restaurante Residenz Heinz Winkler, ubicado en Aschau im Chiemgau. Winkler es conocido por su enfoque en la cocina francesa y alemana y por combinar técnicas culinarias clásicas con elementos modernos e innovadores.
5. Kevin Fehling: Kevin Fehling es un chef alemán galardonado con tres estrellas Michelin y propietario del restaurante The Table en Hamburgo. Fehling es conocido por su enfoque creativo e innovador en la cocina, utilizando ingredientes locales y de temporada en combinaciones inesperadas y sorprendentes.
6. Sven Elverfeld: Sven Elverfeld es un chef alemán galardonado con tres estrellas Michelin y chef principal del restaurante Aqua, ubicado en el hotel Ritz-Carlton en Wolfsburg. Elverfeld es conocido por su enfoque en la cocina moderna y creativa, utilizando ingredientes de alta calidad y técnicas culinarias innovadoras para crear platos que desafían las expectativas y deleitan los sentidos.

Estos chefs han sido fundamentales en la evolución de la cocina alemana y han ayudado a elevar su perfil en la escena gastronómica mundial. A través de su talento, innovación y dedicación, han demostrado que la cocina alemana es mucho más que platos abundantes y reconfortantes; también es un arte culinario sofisticado y en constante evolución.

La cocina alemana es conocida por sus platos abundantes y reconfortantes, así como por su amor por las salchichas y la cerveza. Sin embargo, la gastronomía alemana es mucho más variada y cuenta con una amplia gama de técnicas culinarias que van más allá de estos elementos icónicos. Algunas de las técnicas culinarias alemanas más destacadas incluyen:

1. Marinado y encurtido: El marinado y el encurtido son técnicas populares en la cocina alemana para conservar y realzar el sabor de los alimentos. Ejemplos de platos que emplean estas técnicas incluyen el sauerbraten (carne marinada en una mezcla de vinagre y especias) y el chucrut (col fermentada).
2. Ahumado y curado: La preservación de carnes y pescados mediante el ahumado y el curado es común en la cocina alemana. Ejemplos de alimentos ahumados y curados incluyen el speck (tocino ahumado), el schinken (jamón curado) y el arenque ahumado.
3. Cocción lenta: La cocción lenta es una técnica empleada en muchos platos alemanes, como guisos y sopas, para desarrollar y fusionar sabores y lograr carnes tiernas. Ejemplos incluyen el eintopf (un guiso de carne, verduras y legumbres) y el goulash.
4. Asado y horneado: La cocina alemana también incluye una variedad de platos asados y horneados. El schweinebraten (cerdo asado) y el rinderbraten (asado de res) son ejemplos de platos asados. En cuanto a los horneados, la cocina alemana cuenta con una gran variedad de panes y pasteles, como el pretzel, el stollen y el bienenstich.
5. Escaldado y pochado: Estas técnicas se utilizan en la preparación de platos como las salchichas blancas (weißwurst), que se escaldan en agua caliente, y los huevos pochados (verlorene Eier), que se cuecen en agua con vinagre.
6. Preparación de salsas: Las salsas son un componente importante en la cocina alemana y pueden variar desde salsas a base de crema y mantequilla, como la salsa de eneldo, hasta salsas a base de tomate y especias, como la salsa currywurst.
7. Cocción al vapor: Esta técnica es especialmente popular en la preparación de verduras y pescados. El dämpfkartoffeln (patatas al vapor) y el fisch im dämpfer (pescado al vapor) son ejemplos de platos que utilizan la cocción al vapor.

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