¿Cómo se usa la Lavanda en la Cocina?; Aunque la lavanda es más conocida como una intensa fragancia floral o como complemento del pot pourri, esta versátil planta tiene una serie de sorprendentes usos culinarios que pueden aplicarse tanto en platos dulces como salados.

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¿Cómo se usa la Lavanda en la Cocina?

Cómo se usa la Lavanda en la Cocina

¿Qué es la lavanda?

La lavanda es una planta aromática y ornamental conocida por sus flores fragantes y su uso en la perfumería, la aromaterapia, la cocina y la jardinería. Es miembro de la familia de las Lamiaceae y es nativa de la región mediterránea, aunque ahora se cultiva en muchas partes del mundo.

Algunas características de la lavanda incluyen:

  1. Flores: La lavanda produce pequeñas flores tubulares de color violeta, azul o blanco, dispuestas en espigas largas y delgadas.
  2. Aroma: Las flores de lavanda tienen un aroma dulce, fresco y floral, que es característico y muy reconocible. Este aroma es ampliamente apreciado y se utiliza en la perfumería y la aromaterapia por sus propiedades relajantes y calmantes.
  3. Usos: La lavanda tiene una amplia gama de usos. Se utiliza en la elaboración de aceites esenciales, perfumes, productos para el cuidado de la piel y productos de limpieza. También se puede utilizar en la cocina para agregar sabor y aroma a platos dulces y salados. Además, se cultiva como planta ornamental en jardines y paisajes debido a su belleza y fragancia.
  4. Propiedades medicinales: La lavanda se ha utilizado tradicionalmente en la medicina herbal por sus propiedades medicinales. Se cree que tiene propiedades calmantes, relajantes, antiinflamatorias y analgésicas, y se utiliza en la aromaterapia para aliviar el estrés, la ansiedad y promover la relajación.

Usos de la lavanda en cocina

La lavanda es una hierba aromática versátil que se puede utilizar en la cocina para agregar un sabor único y floral a una variedad de platos dulces y salados. Aquí hay algunos usos comunes de la lavanda en la cocina:

  1. Infusiones: Las flores de lavanda se pueden infusionar en líquidos como agua, leche o crema para agregar su aroma y sabor distintivo. Estas infusiones se pueden usar en la preparación de bebidas como tés, limonadas, cócteles o en la elaboración de postres como helados, flanes o cremas.
  2. Condimentos: Las flores de lavanda secas se pueden moler y usar como condimento en una variedad de platos. Agrega una pizca de flores de lavanda molida a mezclas de especias para sazonar carnes, aves o pescados antes de cocinar. También se puede espolvorear sobre ensaladas, verduras asadas o platos de pasta para un toque floral.
  3. Mermeladas y confituras: La lavanda se puede agregar a mermeladas, confituras y jaleas para agregar un sabor floral y aromático. Combina bien con frutas como fresas, albaricoques, melocotones o peras. También se puede agregar a rellenos de pasteles o tartas.
  4. Panadería: La lavanda se puede incorporar a la masa de pan o a la masa de galletas para agregar un sabor único. También se puede agregar a mezclas de masa para panecillos, muffins o bizcochos para un toque floral.
  5. Salsas y aderezos: Las infusiones de lavanda se pueden agregar a salsas dulces o saladas para agregar un sabor y aroma distintivos. Prueba agregar una infusión de lavanda a una salsa de vainilla para acompañar postres, o a una salsa de miel y mostaza para acompañar carnes o ensaladas.

Es importante recordar que la lavanda tiene un sabor muy potente, por lo que se debe usar con moderación para no abrumar otros sabores en los platos. Siempre es mejor comenzar con una pequeña cantidad y ajustar según el gusto personal.

Importancia de la lavanda en cocina

La lavanda tiene una importancia significativa en la cocina debido a su sabor único y distintivo, así como a su versatilidad en una variedad de platos dulces y salados. Aquí hay algunas razones por las cuales la lavanda es importante en la cocina:

  1. Sabor y aroma distintivos: La lavanda agrega un sabor y aroma distintivos a los platos, que se describen como florales, herbales y ligeramente dulces. Este perfil de sabor único puede realzar otros ingredientes en un plato y añadir complejidad y profundidad a las recetas.
  2. Versatilidad: La lavanda es una hierba aromática versátil que se puede utilizar en una variedad de platos dulces y salados. Desde infusiones y postres hasta platos principales y salsas, la lavanda puede adaptarse a una amplia gama de recetas.
  3. Creatividad culinaria: La lavanda ofrece a los chefs y cocineros una oportunidad para ser creativos en la cocina. Su sabor distintivo puede ser utilizado para añadir un toque único a recetas clásicas o para crear platos completamente nuevos e innovadores.
  4. Atractivo visual: Además de su sabor y aroma, las flores de lavanda también añaden un atractivo visual a los platos. Las flores secas o frescas pueden ser usadas como guarnición decorativa en una variedad de platos, agregando un toque de color y elegancia.
  5. Beneficios para la salud: Además de su sabor y aroma, la lavanda también se ha asociado con una serie de beneficios para la salud. Se cree que tiene propiedades calmantes y relajantes, lo que puede contribuir a una experiencia culinaria más placentera y saludable.

Breve historia de la lavanda en la cocina

La historia de la lavanda en la cocina se remonta a más de 2.500 años en el antiguo Egipto, cuando el aceite de lavanda se utilizaba como perfume, especialmente durante la momificación. Los antiguos griegos y romanos se bañaban en agua infundida con los fragantes brotes de lavanda, pero más tarde, en la Edad Media, la lavanda empezó a utilizarse tanto en preparaciones culinarias como en medicina.

Con el tiempo, la hierba fue ganando popularidad en todo el Mediterráneo, integrándose en la cocina de España, Francia, Italia e Inglaterra en el siglo XVII. Desde entonces, la lavanda inglesa (Lavandula angustifolia) se ha convertido en la opción más popular para fines culinarios, dado su sabor floral suave y picante. Los capullos, las hojas y los tallos de la lavanda pueden utilizarse frescos o secos en platos que van desde postres florales dulces hasta platos de carne más contundentes.

Usos de lavanda en la cocina receta galletas

¿A qué sabe la lavanda?

El impacto sensorial inicial de la lavanda es un sabor y un aroma floral penetrante, con sutiles notas herbáceas, terrosas y de menta. Las distintas variedades de lavanda pueden adquirir matices adicionales de fruta, humo y madera, lo que la convierte en una hierba culinaria compleja.

¿Cómo se puede utilizar la lavanda en la cocina?

La lavanda es una hierba única en el sentido de que todas las partes de la planta (capullo, tallo y hoja) pueden utilizarse en la cocina. Mientras que las flores y las hojas de lavanda pueden utilizarse frescas, los brotes y los tallos pueden utilizarse secos. Dado que el sabor de la lavanda se intensifica cuando la hierba se seca, los brotes secos deben utilizarse con moderación. Dado el sabor fuerte y potencialmente polarizante de esta hierba, es mejor añadir pequeñas cantidades cada vez hasta que el equilibrio sea el adecuado; el uso excesivo de la lavanda podría dar lugar a un sabor amargo que podría hacerle pensar que está comiendo perfume.

Los sabores de la lavanda combinan bien con hierbas como el orégano, el romero, el tomillo, la salvia y la ajedrea. La lavanda francesa se incluye con frecuencia en la mezcla de hierbas de Provenza, que se beneficia de su sutil sabor floral. Por lo general, la lavanda se puede utilizar de forma similar al romero fresco, en recetas como adobos de carne y panes horneados.

Las flores de lavanda también son una hermosa guarnición para ensaladas, postres y otros. Añada hojas frescas de lavanda a una ensalada para darle un toque de color, o espolvoree los brotes sobre el helado, en una copa de vino espumoso o sobre un pastel digno de una fiesta.

4 maneras de secar la lavanda

  1. Secado en plano: Coloque los tallos de lavanda en una sola capa sobre una rejilla de secado o un periódico en la encimera. Deje que la hierba de secado rápido se seque al aire hasta que esté quebradiza.
  2. Secado en suspensión: Reúne los tallos en un manojo y ata el extremo con una goma o un cordel. Cuelgue los manojos boca abajo de un clavo o gancho en un lugar seco y cálido hasta que estén completamente secos. Los manojos secos pueden permanecer colgados hasta su uso, o guardados en un recipiente hermético.
  3. Secado al horno: Coloque la lavanda en una sola capa en una bandeja para hornear y caliente las hierbas durante 10 a 15 minutos en un horno de 100 grados con la puerta ligeramente abierta. Retíralas cuando las flores se hayan vuelto completamente quebradizas y enfríalas por completo antes de guardarlas.
  4. Deshidratación: Utilizando un deshidratador de alimentos, secar la lavanda en el ajuste de hierbas de la máquina durante 2 horas hasta que esté quebradiza.

Una vez que la lavanda esté quebradiza, retire las hojas pasando los dedos por el tallo para desprender las flores secas. Guarde los capullos de lavanda secos en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz y la humedad.

Cómo hacer azúcar con lavanda

Las flores secas o frescas también pueden picarse y mezclarse con azúcar para añadirlas a diversos productos de pastelería. Para infusionar el azúcar con el sabor floral, selle seis tallos de lavanda en un recipiente hermético con azúcar granulado durante una semana. Utilice este azúcar de lavanda naturalmente sin gluten para bebidas, postres y productos horneados.

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Dónde comprar lavanda culinaria

Esta hierba floral se puede encontrar fácilmente en los mercados de especias y hierbas y en las boticas, así como en algunas tiendas de comestibles y mercados agrícolas bien surtidos. La lavanda seca comestible también puede comprarse por Internet. Las plantas de lavanda se pueden cultivar fácilmente en casa como una adición colorida y práctica a su jardín.

Al seleccionar la lavanda para su uso culinario, es importante utilizar flores de lavanda orgánica comestible en lugar de popurrí o lavanda de grado de fragancia potencialmente tratada químicamente. Nunca utilice lavanda de origen desconocido para cocinar, ya que puede contener sustancias químicas nocivas.

10 recetas con lavanda

Una vez visto cómo se usa la lavanda en la cocina, veamos unas recetas sencillas y muy ricas al paladar de lavanda:

  1. Chuletas de cerdo a la parrilla con lavanda y romero: Chuletas de cerdo frotadas con una mezcla de aceite de oliva extra virgen, ajo picado, lavanda seca, romero, zumo de limón, sal kosher y pimienta negra. Asadas a la parrilla.
  2. Mermelada de melocotón y lavanda: Una confitura afrutada elaborada con melocotones, agua infusionada con lavanda, zumo de limón, azúcar granulado y pectina de frutas.
  3. Limonada de lavanda: Una refrescante bebida veraniega elaborada con jarabe simple infusionado con lavanda, zumo de limón fresco y agua fría.
    Galletas de té de limón y lavanda: Las clásicas galletas de mantequilla hechas con flores secas de lavanda y ralladura de limón.
  4. Patatas asadas a la lavanda: Patatas cortadas por la mitad con aceite de oliva, lavanda seca, sal kosher y pimienta negra. Asadas al horno hasta que estén doradas y tiernas.
  5. Ensalada de col rizada con aderezo de lavanda y semillas de amapola: Una ensalada veraniega hecha con col rizada picada, fresas y almendras tostadas aderezada con una combinación de aceite de oliva, zumo de limón, semillas de amapola, azúcar de lavanda y sal.
  6. Focaccia de lavanda: Pan de focaccia casero hecho con flores secas de lavanda.
  7. Pierna de cordero a la lavanda: Pierna de cordero asada y marinada con aceite de oliva, lavanda seca y ajo picado.
  8. Miel de lavanda: Miel infusionada con flores de lavanda picadas, calentada, remojada y colada para eliminar las flores.
  9. Crème Brûlée con lavanda: Un clásico de las natillas francesas de crème brûlée con infusión de lavanda.

¿Qué parte de la lavanda se usa para cocinar?

En la cocina, la parte de la lavanda que se utiliza con mayor frecuencia son las flores. Las flores de lavanda contienen los aceites esenciales y compuestos aromáticos que le dan su característico aroma y sabor floral. Por lo tanto, son la parte más aromática y sabrosa de la planta y la que se emplea para añadir sabor y aroma a los platos.

Las flores de lavanda pueden utilizarse frescas o secas, dependiendo de la receta y de la disponibilidad de la planta. Si se utilizan flores frescas, suelen ser recogidas poco antes de su uso para mantener su aroma y sabor más frescos. Si se usan flores secas, estas se secan cuidadosamente y se almacenan en un lugar fresco y seco hasta su uso.

En algunos casos, también se pueden utilizar las hojas de lavanda en la cocina, aunque su sabor y aroma son menos pronunciados que los de las flores. Las hojas de lavanda pueden añadir un sabor sutilmente herbal a los platos y se utilizan a menudo en infusiones, salsas y condimentos.

¿Cómo usar la lavanda fresca?

Usar lavanda fresca en la cocina es una excelente manera de añadir su aroma y sabor distintivo a una variedad de platos. Aquí te dejo algunas formas de usar lavanda fresca en tus recetas:

  1. Infusiones y tés: Agrega algunas ramitas de lavanda fresca a agua caliente para hacer una infusión aromática y relajante. También puedes combinar la lavanda fresca con otras hierbas, como la menta o la salvia, para crear mezclas de té únicas y deliciosas.
  2. Condimentos: Las flores de lavanda fresca se pueden picar finamente y agregar a mezclas de especias para sazonar carnes, aves, pescados o verduras antes de cocinar. También puedes añadir hojas de lavanda fresca a aceites aromatizados o vinagretas para darles un toque floral.
  3. Postres: Utiliza las flores de lavanda fresca para decorar y aromatizar una variedad de postres, como helados, tartas, bizcochos, galletas y mermeladas. También puedes agregar lavanda fresca a la masa de pan o pasteles para darles un sabor único.
  4. Platos salados: La lavanda fresca puede utilizarse en platos salados para añadir un toque floral y aromático. Prueba agregar flores de lavanda fresca a marinadas, salsas, adobos, ensaladas o platos de arroz para darles un sabor único.
  5. Bebidas: Agrega flores de lavanda fresca a limonadas, cócteles, aguas aromatizadas o infusiones frías para darles un aroma y sabor refrescante. También puedes utilizar lavanda fresca para hacer jarabes caseros para bebidas.

¿Qué tipo de lavanda se puede comer?

En general, la lavanda comestible es cualquier variedad de lavanda que no haya sido tratada con productos químicos tóxicos y que se cultive específicamente para uso culinario. Sin embargo, algunas variedades de lavanda se consideran más adecuadas para su consumo debido a su sabor más suave y delicado. Aquí hay algunas variedades comunes de lavanda que son conocidas por ser seguras para su consumo:

  1. Lavandula angustifolia: También conocida como lavanda inglesa o lavanda verdadera, es una de las variedades más populares y ampliamente utilizadas en la cocina. Tiene un sabor suave y dulce que la hace ideal para infusiones, condimentos y postres.
  2. Lavandula x intermedia: Esta es una variedad híbrida que es una mezcla entre la lavanda inglesa (Lavandula angustifolia) y la lavanda dentata (Lavandula dentata). Tiene un sabor ligeramente más fuerte que la lavanda inglesa pero sigue siendo adecuada para su uso en la cocina.
  3. Lavandula stoechas: También conocida como lavanda española o lavanda de Mariposa, es una variedad que se cultiva comúnmente en el sur de Europa. Aunque su sabor es un poco más pronunciado que el de otras variedades, aún se considera segura para su consumo en cantidades moderadas.

¿Qué hacer con la lavanda seca?

La lavanda seca es una adición versátil a la despensa de la cocina y puede ser utilizada en una variedad de formas para agregar su distintivo aroma y sabor floral a una amplia gama de platos. Aquí hay algunas ideas sobre qué hacer con lavanda seca:

  1. Infusiones y tés: Utiliza flores de lavanda secas para hacer infusiones y tés aromáticos. Simplemente agrega una cucharadita de flores de lavanda secas a una taza de agua caliente y deja reposar durante unos minutos. Puedes beber la infusión de lavanda sola o combinarla con otras hierbas para crear mezclas de té únicas.
  2. Condimentos y especias: Muele las flores de lavanda secas y úsalas como condimento en una variedad de platos dulces y salados. Agrega una pizca de lavanda molida a mezclas de especias para sazonar carnes, aves, pescados, verduras, postres o salsas.
  3. Postres y repostería: Utiliza lavanda seca para aromatizar una variedad de postres y productos de repostería, como helados, tartas, bizcochos, galletas, chocolates, flanes, cremas y mermeladas. Agrega las flores secas directamente a la masa o utiliza una infusión de lavanda para añadir su sabor y aroma distintivo.
  4. Decoración y guarnición: Utiliza flores de lavanda secas para decorar y dar un toque de color a una variedad de platos, como ensaladas, postres, bebidas y platos principales. Simplemente coloca algunas flores secas sobre el plato justo antes de servir para agregar un toque de elegancia y aroma.
  5. Aromaterapia: La lavanda seca también se puede utilizar en la aromaterapia para crear bolsitas perfumadas, saquitos de dormir o potpourri para aromatizar espacios interiores y armarios. Simplemente coloca las flores secas en una bolsita de tela y colócala donde desees disfrutar de su aroma relajante.
  6. Productos de cuidado personal: La lavanda seca se puede utilizar para hacer productos caseros de cuidado personal, como jabones, sales de baño, bálsamos labiales o aceites corporales. Añade las flores secas a las recetas para añadir su aroma y beneficios relajantes para la piel.

¿Qué sabor combina con lavanda?

La lavanda tiene un sabor distintivo y floral que puede combinar bien con una variedad de sabores tanto dulces como salados. Algunas combinaciones populares que funcionan bien con la lavanda incluyen:

  1. Cítricos: La lavanda se complementa muy bien con sabores cítricos como limón, naranja y pomelo. La combinación de la frescura de los cítricos y el aroma floral de la lavanda puede ser refrescante y deliciosa en una variedad de platos y bebidas.
  2. Miel: La miel y la lavanda forman una combinación clásica y reconfortante. El dulzor suave de la miel complementa el sabor floral de la lavanda, creando una combinación armoniosa que es ideal para endulzar tés, postres y productos horneados.
  3. Hierbas: La lavanda puede combinar bien con una variedad de hierbas frescas, como la menta, el romero, el tomillo y la salvia. Estas hierbas pueden realzar el sabor floral de la lavanda y añadir complejidad a los platos salados, como carnes, aves, pescados y verduras.
  4. Vainilla: La lavanda y la vainilla forman una combinación deliciosa en postres y productos horneados. La suavidad y dulzura de la vainilla complementa el aroma floral de la lavanda, creando una mezcla exquisita que es perfecta para helados, cremas, bizcochos y galletas.
  5. Frutas: La lavanda puede realzar el sabor de una variedad de frutas, como fresas, peras, albaricoques, melocotones y manzanas. La combinación de frutas frescas con el aroma floral de la lavanda puede ser una opción deliciosa en ensaladas, mermeladas, compotas y postres.
  6. Frutos secos: Los frutos secos, como las almendras, las avellanas y las nueces, pueden combinar bien con la lavanda en platos dulces y salados. El sabor y la textura de los frutos secos pueden complementar el aroma floral de la lavanda, añadiendo un toque de sabor y crunch a las recetas.

¿Cómo se conserva la lavanda?

La lavanda se puede conservar de varias formas para mantener su frescura y aroma durante más tiempo. Aquí te presento algunas formas comunes de conservar la lavanda:

  1. Secado: El método más común para conservar la lavanda es secarla. Para secar lavanda, puedes atar los tallos en pequeños manojos y colgarlos boca abajo en un lugar fresco y seco con buena circulación de aire. Una vez que la lavanda esté completamente seca, puedes desmenuzar las flores de los tallos y almacenarlas en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro.
  2. Almacenamiento en frascos: Las flores de lavanda secas se pueden almacenar en frascos de vidrio limpios y secos con tapas herméticas. Asegúrate de llenar los frascos hasta el borde para minimizar la cantidad de aire en el interior, lo que ayudará a mantener la frescura de la lavanda durante más tiempo.
  3. Congelación: Otra opción para conservar la lavanda fresca es congelarla. Puedes congelar las flores de lavanda frescas en bandejas para cubitos de hielo llenas de agua o en bolsas de plástico para congelador. Esto ayudará a preservar el sabor y aroma de la lavanda durante más tiempo.
  4. Infusiones de aceite: Las flores de lavanda se pueden utilizar para hacer infusiones de aceite que se pueden utilizar en la cocina o en productos de cuidado personal. Para hacer una infusión de aceite de lavanda, llena un frasco de vidrio con flores de lavanda secas y cubre con aceite de oliva u otro aceite portador. Deja reposar durante varias semanas en un lugar cálido y oscuro antes de colar y almacenar el aceite en un frasco limpio y hermético.
  5. Productos secos: La lavanda seca también se puede utilizar para hacer una variedad de productos secos, como bolsitas perfumadas, saquitos de dormir, potpourri o productos de cuidado personal. Simplemente coloca las flores de lavanda secas en bolsas de tela o en recipientes decorativos para disfrutar de su aroma durante más tiempo.

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