Cómo Conservar las Almejas: 3 Métodos para Conservar las Almejas; Sigue esta guía para aprender a guardar las almejas de diversas formas, para que estén perfectamente frescas cuando vayas a cocinar con ellas.
Cómo Conservar las Almejas: 3 Métodos para Conservar las Almejas
¿Qué son las almejas?
Las almejas son moluscos bivalvos de la clase Bivalvia, un grupo de animales invertebrados de agua dulce y salada que tienen una concha articulada en dos partes, como los mejillones, las ostras y las vieiras. Las almejas tienen dos músculos aductores que mantienen unida la concha y un pie excavador que les permite escarbar. Viven la mayor parte de su vida enterradas bajo la arena o el fango de océanos o ríos.
4 Tipos comunes de almejas
Los tipos comestibles de almejas que puedes encontrar en el supermercado o en la pescadería se dividen en cuatro categorías (aunque da igual el tipo de almeja, las guardaremos todas de la misma forma para mantener su frescura):
1. Almejas duras: Las almejas duras, también conocidas como quahogs, se presentan en dos variedades principales: Almejas del sur y del norte. Las del sur (M. campechiensis) pueden medir hasta 15 cm y tienen una concha blanca y gruesa. Los bivalvos del norte (Mercenaria mercenaria), también conocidos como almejas de concha dura del Atlántico, tienen un caparazón blanco grisáceo y pueden recibir distintos nombres según su tamaño. Las almejas de cuello pequeño son las quahogs del norte más pequeñas que puedes comprar, normalmente de una pulgada y media de ancho. Los huesos de cereza miden unos cinco centímetros de ancho. Las almejas chowder son las mayores quahog del norte, de tres pulgadas y más de ancho.
2. Almejas de concha blanda: Las almejas de concha blanda (Mya arenaria) -también conocidas como almejas vapor o de cuello largo- son icónicas en Nueva Inglaterra, pero también puedes encontrarlas en la costa del Pacífico. Las almejas de concha blanda tienen largos sifones y conchas de color blanco grisáceo y forma ovalada que suelen medir entre un centímetro y medio y tres, aunque pueden llegar a medir quince centímetros. Sus conchas finas y quebradizas se abren, lo que puede hacerlas arenosas, por lo que debes purgarlas antes de cocinarlas.
3. Navajas: Las navajas son almejas de la familia Solenidae, de los géneros Ensis y Solen. Sus conchas son quebradizas y se abren en canal. Hay dos tipos comunes de navajas: Las navajas del Pacífico y las navajas del Atlántico. Las navajas del Pacífico (Siliqua patula) tienen forma ovalada y un sifón largo y saliente. Las navajas del Atlántico (Ensis leei o Ensis directus), también conocidas como navajas del Atlántico, son más finas, suaves y de sabor más dulce (y menos comunes) que las navajas del Pacífico. Sus conchas miden hasta 20 cm de largo y se asemejan a una navaja recta. Ten en cuenta que sus conchas son delicadas y pueden ser difíciles de limpiar.
4. Almejas de Manila: Las almejas de Manila (Venerupis philippinarum o Ruditapes philippinarum) son pequeñas almejas dulces de concha dura originarias del océano Pacífico. Los habitantes de la costa oeste de Estados Unidos las conocen como almejas de vapor. Tienen un sabor menos salobre que otros tipos de almejas.
¿Cuánto duran las almejas?
Es importante saber conservar las almejas porque vivas y frescas pueden durar en el frigorífico entre uno y dos días. Las almejas almacenadas en el congelador permanecen frescas hasta tres meses. Las almejas cocidas pueden durar hasta cuatro días en el frigorífico. Las almejas enlatadas sin abrir pueden durar hasta cinco años, pero una vez abiertas sólo suelen durar en el frigorífico entre cuatro y cinco días.
Cómo elegir las almejas adecuadas
Cuando compres almejas frescas en el supermercado o en la pescadería, asegúrate de que no tengan la concha agrietada o rota. Asegúrate de que las conchas de las almejas estén bien cerradas; las almejas abiertas o con conchas dañadas son indicadores de almejas muertas, que nunca debes comer. Las almejas frescas deben oler a mar. También debes desechar cualquier almeja que huela a pescado.
Cómo conservar las almejas
Puedes utilizar almejas en numerosos platos caseros, desde pizza de almejas hasta linguini con almejas. Con los conocimientos adecuados, puedes conservar correctamente las almejas y prolongar su vida útil. Sigue estos consejos para guardar y conservar adecuadamente tus almejas.
1. Refrigera las almejas frescas. Guarda las almejas frescas en una bolsa transpirable en la parte trasera del frigorífico (la parte más fría del frigorífico, alejada de la puerta). También puedes guardar las almejas en un cuenco y cubrirlas con un paño húmedo o una toalla de papel hasta el momento de cocinarlas. Procura cocinar y consumir las almejas el mismo día de la compra, pero puedes refrigerarlas toda la noche si es necesario.
2. Refrigera las almejas cocidas. Coloca las almejas cocidas en un recipiente tapado y déjalas en el frigorífico hasta cuatro días. Evita congelar las almejas después de cocinarlas, ya que se pondrían gomosas.
3. Congela las almejas frescas. Puedes congelar la carne de almeja fresca sola o con cáscara. Para congelar almejas individuales, ábrelas y enjuaga bien la carne bajo el grifo. Escúrrelas en un Escurridor y colócalas en un recipiente hermético apto para el congelador.
Para congelar almejas dentro de la concha, pasa las almejas vivas por agua fría para limpiarlas y, a continuación, coloca las almejas limpias en una bolsa de plástico hermética. Congela sólo las almejas que tengan la concha bien cerrada; una almeja con la concha abierta probablemente esté muerta y puede haberse estropeado. (Evita enjuagar las almejas en agua caliente, ya que eso animaría a las conchas a abrirse). Expulsa todo el aire, séllalas en un recipiente hermético y congélalas.